BOGOTÁ — El conflicto armado que asedió a Colombia durante más de medio siglo ha provocado la muerte de 262.917 personas en más de 353.351 hechos de violencia. Así lo señalan una serie de informes del Centro de Memoria Histórica, los primeros en ofrecer un desglose abarcador de los afectados en el país.
El centro, un organismo público establecido en 2011 para documentar la violencia en la nación, indicó que del cuarto millón de víctimas el 82 por ciento eran civiles (un total de 215.000 personas) y el resto eran combatientes. Es decir que durante los sesenta años que duró, cada día fallecieron en promedio diez personas a causa del conflicto. Aproximadamente la mitad de las muertes fueron atribuidas a los grupos paramilitares y las guerrillas.
Según los documentos también hubo 80.514 desaparecidos, 37.094 víctimas de secuestros, 15.687 víctimas de violencia sexual y 17.894 menores reclutados por la guerrilla.
“Por primera vez un sistema de información integra 592 fuentes sociales e institucionales y diez mil documentos y bases de datos para unificar criterios y clasificar información que permitan contribuir con el esclarecimiento histórico”, indica el informe. “La documentación de cada hecho responde a la pregunta: ¿quién le hizo qué a quién, cuándo, dónde y cómo?”.
Andrés Suárez, coordinador del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro de Memoria Histórica, dijo que el informe fue entregado al Sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición —compuesto por la Justicia Especial para la Paz, la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Víctimas— y que “el por qué” deberá responderse ahí.
“Esto debe ser una cifra que nos debe replantear y hacer pensar en lo que está en juego con la paz, todo este acumulado de horror”, dijo Suárez.
El centro le dedicó cinco años a la investigación y recopilación de los documentos sobre todos los hechos violentos transcurridos entre 1958 y julio de 2018.
Suárez recalcó que el sistema, con estos datos, ahora también tiene la responsabilidad de escuchar la “pluralidad de voces” del conflicto sin “tenerle miedo a la tensión” que hay entre estas. “Todos tienen un pedazo de verdad y hay que tenderles puentes para integrarlas”, dijo.
New York Times